¿Qué es el té blanco?
El té blanco, considerado un producto raro y precioso, es una de las seis variedades de té definidas por los chinos y se distingue por la mínima intervención humana en su producción. La mayor parte de su producción proviene de la provincia china de Fujian. Las variedades seleccionadas para su elaboración están cubiertas por un fino vello blanco plateado. ¿Es esto el origen del té?
Los tés blancos se recogen durante un período muy corto del año, cuando el clima es óptimo para su fabricación. Después de la cosecha, las hojas frescas se colocan sobre tamices de bambú al sol, para las mejores calidades, o dentro de la fábrica si el sol es demasiado fuerte, o en una cámara calentada si la temperatura exterior es demasiado baja. Entonces se produce una ligera y lenta oxidación. Cuando las hojas han perdido el 70 a 80% de su contenido de agua, se colocan bajo un sol muy brillante o cerca de una fuente de calor para terminar su secado y detener la oxidación natural. Es uno de los tés menos trabajados y al mismo tiempo más delicados de obtener. Las hojas deben manipularse lo mínimo posible para que la calidad no se vea afectada, y la producción requiere la supervisión constante de un experto. Una manipulación mínima permite conservar el aroma original, fresco y vegetal. Algunos consideran que este producto no debería denominarse "té"; otros lo consideran "el origen del té".
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